MIRAFLORES, CIUDAD EN MINIATURA
Miraflores es uno de los nuevos centros de la capital, pues combina servicios básicos y de entretenimiento en pocas cuadras. En este distrito se encuentran bancos, restaurantes, tiendas, colegios, oficinas, clubes, universidades, discotecas, supermercados, hoteles, estadios, entre otras cosas, con una salida directa al mar. A todo ello se puede ir caminando. Un miraflorino puede prescindir, incluso, del uso de su auto.
Otra de las características de Miraflores es que se ha estructurado sobre la base de espacios públicos. Existe una serie de actividades relacionadas al ámbito cultural que hacen de Miraflores un punto de reunión entre miraflorinos y vecinos de otros distritos. Ese tipo de actividades se debe mantener, pues se convierte en un sello particular que lo hace único.
Uno de sus grandes problemas es —como en toda Lima— el tránsito. Esto se debe a que las dinámicas urbanas suelen avanzar más rápidamente que las autoridades. Las medidas de gestión para superar este problema no han dado resultados. Sus calles no tienen por qué tener el tráfico que tienen. Los esfuerzos deben apuntar a superar esta situación.
COSTA VERDE, UN HÁBITAT PARTICULAR
La Costa Verde pertenece a Lima y no a un distrito en particular. Es la “ciudad de los surfers” y allí se desarrolla una serie de actividades deportivas y de entretenimiento que en ninguna otra parte de la ciudad se pueden realizar. Tanto en verano como en invierno, esta parte del litoral sirve, sobre todo, para desarrollar deportes de aventura.
Lamentablemente la Costa Verde ha sido un constante “borrón y cuenta nueva” en el que se han suprimido estructuras que funcionaban perfectamente, como los famosos chorrillos y los ascensores (que en los años 20 eran la única forma de bajar a la playa).
Este lugar resulta ideal para abrir restaurantes de lujo y marinas, cosa que ocurre en otros grandes malecones del mundo, como Río de Janeiro. Sin embargo, estos establecimientos deben funcionar armónica y democráticamente, sin quitar a otros la posibilidad de disfrutar de la playa que es de todos. El gran problema de la Costa Verde es que no tiene una idea de conjunto, es un collage de intenciones edilicias donde cada alcalde ha intentado dejar su marca. Un espacio público desperdiciado.
SAN ISIDRO, CENTRO FINANCIERO EN CAOS
San Isidro es el distrito más rico y denso del país. Estas características lo convierten en el lugar natural para el crecimiento financiero en la ciudad. Los edificios altos, las avenidas amplias y los grandes parques de este distrito le inyectan modernidad a toda la ciudad. Es más, Lima es moderna gracias, en gran medida, a este distrito.
Sin embargo, el precio que se ha tenido que pagar en esta zona es la desesperante escasez de estacionamientos y espacios públicos que trasciendan las actividades financieras. San Isidro necesita desde hace tiempo zonas exclusivas donde estacionar, como edificios o estacionamientos subterráneos.
EL CERCADO DE LIMA Y SU LENTA RESURRECCIÓN
La infraestructura urbana del Centro Histórico es una de las más bellas de la región. El Centro de Lima es urbanísticamente más rico que el de Buenos Aires o Bogotá. Lamentablemente estuvo abandonado durante muchos años y perdió muchos de los vecinos y empresas que allí se instalaron.
Diversas obras y mejoras han permitido que recupere en algo el brío que tuvo en años anteriores. Esta recuperación se ha visto recompensada con el regreso de la actividad empresarial a sus calles. Un claro ejemplo es la plaza San Martín, que se ha vuelto a poblar de empresas, en su mayoría transnacionales.
Lo que el Centro de Lima necesita es confianza e inversión. Es, sin duda, un proceso largo y complejo en el que la empresa privada peruana también debe invertir para recuperar muchos edificios abandonados. Las obras viales que se realizan facilitarán esta recuperación. De hecho este nuevo centro no tendrá nada que ver con el de los años 60, de sombrero y corbata; será más democrático. Mejorar la seguridad también ayudará.
LIMA NORTE Y SU CRECIMIENTO
Cualquier limeño sabe que Lima bordea los 8 millones de habitantes; sin embargo, son pocos los que saben que la gran mayoría de ellos vive en las zonas periféricas de la ciudad. Por ejemplo, en San Isidro viven unas 45.000 personas, mientras que Los Olivos tiene 800.000 habitantes. Es esta concentración demográfica la que ha convertido a Lima norte (Independencia, Los Olivos, San Martín de Porres, Comas y Carabayllo) en el más importante polo de crecimiento urbano.
Lima norte ha seguido una evolución natural. Empezó como una invasión, luego se consolidó como una ciudad dormitorio y hoy es una de las zonas más grandes que requiere servicios cada vez más sofisticados. Lo que antes era una población que intentaba subsistir se ha convertido en un conglomerado de personas con poder adquisitivo que se niega a trasladarse por horas para acceder a servicios que les corresponden por derecho. Así nacen, por ejemplo, los grandes y modernos centros comerciales que proliferan en la zona actualmente.
Lima norte es la nueva Lima y como tal tiene grandes oportunidades de crecer ordenadamente. Solo basta esperar que las autoridades crean lo mismo
Fuente: Diario El Comercio