Obreros empezaron con trabajos en tramo inconcluso desde hace más de dos décadas. Obra tardará 18 meses y vecinos y comerciantes temen verse afectados.
Veinticuatro años son toda una vida. En especial para aquellos que, luego de una emoción ilusoria y pasajera, tuvieron que compartir su entorno con las enormes bases, los mudos pilares y las pacientes plataformas que formaban el inconcluso proyecto del tren eléctrico .
Casi un cuarto de siglo después de que el presidente Alan García, con menos kilos a cuestas, colocara la primera piedra de su proyecto emblemático, las obras se reanudan, al parecer, definitivamente. El consorcio Tren Eléctrico, constituido por la gigantesca constructora brasileña Odebrecht y la peruana Graña y Montero, ganó la buena pro del proyecto. La única condición del Gobierno es que las obras se culminen dentro de 18 meses, es decir, en junio del 2011.
TODO SUMA
Según los especialistas, esta es una obra fundamental que logrará aliviar el terrible tráfico que agobia al cono sur y que permitirá ahorrar cientos de miles horas-hombre perdidas en los sopores del infierno vehicular limeño. Sin duda, pasar 30 minutos (tiempo estimado que tardará una persona en llegar desde Villa El Salvador hasta la plaza Grau) viajando resulta más razonable que perder las dos horas que en promedio toma realizar el mismo recorrido actualmente.
Según el cálculo optimista del presidente Alan García , más de 3 millones de persona se verán beneficiadas con este proyecto. Estudios de factibilidad previos dicen que el tren eléctrico transportará a casi 300.000 limeños todos los días (el Metropolitano llevará alrededor de 713.000 diariamente). Además, el proyecto creará más de 6.000 nuevos puestos de trabajo, directos e indirectos, y elevará el costo de los locales comerciales y los negocios que se ubiquen cerca de las vías del tren. Claro, si sobreviven a los varios meses de aislamiento que implica la ejecución —léase construcción— del proyecto.
TENSIÓN VECINAL
Una de las vías más afectadas durante este proceso será la avenida Aviación, pues en ella confluyen casi sin distinción zonas comerciales y residenciales, en especial, de Surco y San Borja.
Según el arquitecto Guillermo Valverde, gerente de Desarrollo Económico de la Municipalidad de San Borja, solo en el tramo que corresponde a su distrito existen aproximadamente 250 negocios que se sustentan con ventas diarias al público que circula por la zona, como restaurantes, panaderías, bancos, grifos, hoteles, talleres, entre otros. “Tener la avenida cerrada perjudicará tremendamente a estos negocios y la mayoría tendrá que cerrar si no se toman las medidas necesarias para evitarlo”, añadió.
En Surco el panorama es muy similar. En la avenida Aviación, muy cerca del óvalo Higuereta, se ubican grandes centros comerciales como Polvos Rosados, Polvos de Higuereta y Plaza Vea, además de decenas de negocios individuales y el cierre de esa arteria ocasionaría grandes pérdidas económicas. La administración del centro comercial Polvos Rosados aseguró que ellos no han sido notificados aún de esta medida ni por la Municipalidad de Surco ni por el Consorcio Tren Eléctrico.
Al respecto, Carlos Nostre, representante de Odebrecht, aseguró que aunque es inevitable que algunos se vean afectados con las obras, los comercios están incluidos en la campaña de sensibilización e información que se realizará para explicar a los clientes de estos negocios cómo llegar a ellos sin problemas. “La gente contará con accesos peatonales libres e, incluso, los vehículos podrán llegar hasta estacionamientos muy cercanos a las zonas que concentran más negocios”, explicó.
Arturo Ramos, vecino de la cuadra 47 de la avenida Aviación, ubicada en Surco, dice que, más allá del polvo, del tráfico y del ruido que se derivarán de esta obra, lo que más preocupa a los residentes es el tema del acceso vehicular a sus viviendas. “No sé ni cómo entraré a mi garaje cuando llegue de la calle”, sostuvo.
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CARLOS NOSTRE Gerente de proyectos de Odebrecht y representante del Consorcio Tren eléctrico
Cómo encaja el plan del tren eléctrico en una ciudad que ha cambiado mucho desde 1986, año en que se impulsó el proyecto por primera vez?
Un recorrido por la ruta actual del tren eléctrico nos permite comprobar que el destino preferido por la mayor parte de las personas que viven en el cono sur es el Centro de Lima para, desde allí, dirigirse al cono norte o al cono este, que representa el polo de crecimiento económico más importante de la Lima moderna. La ruta del tren eléctrico será mucho más eficiente cuando se amplíe hasta San Juan de Lurigancho.
Ya se tiene fecha para empezar esa segunda etapa, la que llega desde la Av. Grau hasta San Juan de Lurigancho?
El Gobierno quiere que la segunda etapa se inicie paralelamente durante este 2010. Ya se están haciendo los estudios preliminares para que este objetivo se concrete antes del fin de este año.
¿Cuándo se inician las obras propiamente dichas en esta primera etapa?
Nuestro plazo contractual es de 18 meses. Hemos calculado que los 6 primeros meses sirvan para terminar los estudios técnicos, aunque el anteproyecto presentado en la propuesta que nos hizo ganar la buena pro es bastante completo, y eso nos permite recortar los plazos de inicio de las obras. Esperamos empezar a principios de marzo.
El ministro de Vivienda y Construcción, Enrique Cornejo, dijo que para poder cumplir el plazo de 18 meses la empresa debía trabajar en varios frentes simultáneamente. ¿Cuáles son estos frentes y por cuál empezarán?
Son Atocongo, óvalo Los Cabitos, Angamos, San Borja Sur, Javier Prado, Arriola y Grau. Empezaremos por Atocongo, que es donde se detuvieron la obras anteriores. La secuencia irá de sur a norte, hasta la estación Grau. Calculamos que a partir del sexto o séptimo mes de trabajo, es decir, en agosto o setiembre, tendríamos los 7 frentes implementados y entre noviembre y diciembre ya se estaría trabajando a lo largo de todo el viaducto.
Los vecinos están preocupados por el impacto que tendrá esta obra, especialmente en el tráfico. ¿En qué consiste el plan de contingencia para evitar el colapso vehicular en las zonas de obras?
Hemos elaborado un plan de desvíos bastante completo que tiene en cuenta la cantidad exacta de vehículos, buses, combis y pasajeros que transitan diariamente por la ruta que tendrá el tren eléctrico. En este plan se consideran varias rutas alternativas perfectamente señalizadas que reducirán el impacto en el tráfico. Cuando se lleva a cabo una obra de esta magnitud es imposible que no existan trastornos, en especial en una zona que ya tiene una fuerte carga vehicular. Sin embargo, hemos trazado esas vías alternas para que los vecinos sufran lo menos posible.
¿Cuándo y cómo se darán a conocer esas rutas alternas?
Haremos un trabajo especial para que el público las conozca, pues no hay nada más desagradable que toparse con una avenida cerrada y no saber por dónde ir. Tenemos prevista una amplia campaña de información que incluirá programas de radio, televisión y folletería, que empezará semanas antes de que comiencen los trabajos.
PRECISIONES
Gracias al tren eléctrico, llegar de Villa El Salvador hasta la plaza Grau tomará 30 minutos.
Los seis distritos que atravesarán las vías del tren eléctrico son: Villa El Salvador, San Juan de Miraflores, Surco, San Borja, La Victoria y el Cercado de Lima.
En el trayecto habrá 16 estaciones ubicadas en las principales avenidas transversales. Darán forma a una gran troncal que tendrá rutas alimentadoras.
En promedio, 1,3 km de distancia habrá entre cada una de las 16 estaciones. Para esta primera fase del proyecto, el tren saldrá de Villa El Salvador, seguirá por las avenidas Los Héroes, Tomás Marsano y Aviación para llegar a la Av. Grau.
CRONOLOGÍA
[7/1989] El Gobierno se responsabiliza de la construcción del tren eléctrico con una inversión de US$83 millones. La parte electromecánica queda a cargo de la cooperación italiana que debe invertir US$120 millones.
[28/4/1990] Se ponen en operación en forma experimental los dos primeros kilómetros del tren eléctrico.
[22/6/2006] El Concejo de Lima aprueba el trazo de la ruta 1 del tren, que unirá Villa El Salvador y San Juan de Lurigancho. El primer tramo de esa ruta irá hasta la Av. Grau. Se establece el derecho de vía que prohíbe efectuar edificaciones en el recorrido.