"Cuando los demandantes sienten que el entorno macro no les permite tener alguna certeza, una proporción importante de ellos se abstiene de comprar, construir o alquilar", advierte Guido Valdivia, director del Instituto Ciudades Siglo XXI.
Agrega que si la turbulencia que provoca el cambio en las expectativas es de corta duración, no hay un impacto significativo en los precios.
Pero si la incertidumbre es mayor, Valdivia advierte que es probable más bien que los precios se reduzcan por la menor demanda; a lo que seguiría la declinación paulatina de la oferta. Con lo cual la actividad inmobiliaria puede perder la dinámica que costo casi una década alcanzar.
Desaceleración
En opinión de Moisés Ackerman, gerente general de Inmobiliaria Mak, lo que está pasando en el sector inmobiliario, después de la primera vuelta, es una desaceleración de la demanda, "se ha reducido la cantidad de llamadas en cerca de 40%, porque están esperando a ver qué pasa con las propuestas de los candidatos y qué perspectivas hay, y sobre esas bases recién tomarán decisiones concretas".
Ackerman recuerda que hoy en día se compra propiedad por dos razones puntuales: en primera instancia por la revaluación de los preciosy en segunda instancia porque para algunos compradores es un tema de refugio.
"Algunos entendían que la inversión estaba protegida en el tiempo y por tanto podía usarse como un refugio", agrega.
Ahora, señala, podemos ver a las personas un poco nerviosas por lo que está pasando en las elecciones. "Lo que está pasando es un tema coyuntural y no existe un resentimiento en los precios ya que en el Perú no los tenemos sobrevaluados. No existen muchos terrenos y hoy en día la demanda es mayor que la oferta", remarca.
Compás de espera
Carlos José Chuman, gerente general de Shamrock del Perú SAC, indica por su parte que va a observar un incremento de precios, considerando que varios proyectos se han puesto en espera. "Eso está creando una oferta menor. La demanda siempre se mantendrá, pero muchos constructores han decidido aplazar sus iniciativas", dice.
Recuerda que existe déficit en oferta de viviendas, y advierte cautela en el otorgamiento de créditos, ya que los bancos "son los primeros en actuar y en frenar los financiamientos".
Respecto al dinamismo en el sector, consideró que podría experimentar un estancamiento. "Va a ser por algunos promotores que tengan dificultades en conseguir financimiento para nuevos proyectos. Lo que va a pasar es que los proyectos en curso tendrán precios más altos, ya que serían los únicos que llegarán a completarse", dijo.
Agregó que un posible incremento en los precios dependerá de los resultados de la segunda vuelta.
"Creo que cuando se conozcan las encuestas se tendrá una visión clara", señala Chuman. Por lo pronto, hay una desaceleración en la construcción (ver página 7).
en pocas palabras
¿Qué podría variar los precios?
Ricardo Mont Ling, gerente general del Consorcio DHMont, considera que "va a ser difícil que se rompan las reglas del mercado".
Indicó que la empresa que dirige se orienta a la construcción de viviendas destinadas al sector C, y que la actual situación electoral no afecta mayormente su giro de negocio. "Se mantienen los precios", dijo.
Sin embargo, explica que una variación en los precios de las viviendas se daría en el contexto de que el próximo gobierno deje de lado los acuerdos comerciales, lo cual puede llevar a restringir la importación de acabados de la construcción, que vienen en grandes volúmenes procedentes de China.
"La empresa trae acabados de construcción, y por el volumen que se importa, los costos son de 12% a 15% menos. En el caso de una situación extrema, los costos de las viviendas pueden subir en un 3%", estimó.
Fuente: Diario Gestión