Aunque el diseño es original, no fue nada innovador el nombre que le pusieron al proyecto: Línea Amarilla, pues ese nombre lleva la concesión que tiene OAS en Río de Janeiro, Brasil.
En menos de tres meses, la Municipalidad de Lima estudió el proyecto, cuya preparación había tomado más de un año,y lo declaró de necesidad pública. Cinco meses después, y luego de esperar si alguna otra empresa estaba interesada, firmó el contrato final. El monto de inversión comprometido es de US$571 millones, que serán asumidos por dicha empresa.
EL OFRECIMIENTO
Según el proyecto definitivo, que ya fue entregado a la municipalidad para su aprobación final, Lima contará con una infraestructura que comprende viaductos, by pass, intercambios viales y, lo que sería lo más importante, un túnel de dos kilómetros de largo por debajo del río Rímac.
Según André Giavina Bianchi, gerente de Línea Amarilla, empresa de OAS, el túnel será construido con la más moderna tecnología. Y no podía ser de otra manera, pues sobre el túnel seguirá discurriendo el río Rímac, que puede llegar a tener un caudal de hasta 400 metros cúbicos por segundo y ejercer una presión de varios centenares de miles de toneladas a lo largo de su recorrido.
PEAJE DE 3 SOLES
Sin embargo, eso no amilana a la compañía ni tampoco el riesgo de que los limeños no acepten pagar los S/.3 adicionales de peaje para circular por la nueva vía que los llevará desde la Vía de Evitamiento hasta la avenida Faucett. Cabe indicar que más de 1.100 familias que viven actualmente a lo largo de la vía tendrán que ser reubicadas en departamentos que podrían costar unos US$30.000.
El proyecto Línea Amarilla también contempla la construcción de un corredor segregado de alta capacidad al centro de la Vía de Evitamiento, entre las avenidas Javier Prado y Caquetá, igual que el que une Chorrillos con Comas. Esta obra también comprende las estaciones que usará la futura Línea 4 del Metropolitano.
Aunque algunos candidatos a la Alcaldía de Lima expresaron su preocupación por esta obra, habrá que esperar cómo se realiza y si se cumplen los 18 minutos que tendrían que durar los viajes entre Surco y el aeropuerto.
Fuente: El Comercio