No obstante, es importante tener en cuenta que para transitar hacia el desarrollo y aspirar a construir un país desarrollado, el crecimiento económico no es suficiente. Hay otros temas de fondo en los que se viene avanzando en mayor o menor grado, pero que deben formar parte de la agenda de Estado y contar con una mayor prioridad:
1. Institucionalidad: fortalecer la democracia, alcanzar una mayor estabilidad y predictibilidad política. Existen algunas instituciones que funcionan de manera ejemplar, como el caso del BCR o la SBS. Pero será necesario que otras importantes instituciones del país caminen en esa dirección.
2. Sistema político: es necesario mejorar la articulación de las relaciones entre el Gobierno Central y las regiones, mejorando además la capacidad técnica de éstas, que hoy concentran casi el 50% del gasto público.
3. Seguridad ciudadana: sin seguridad ciudadana no hay estabilidad económica.
4. Narcotráfico: es fundamental articular una estrategia efectiva que debilite el narcotráfico para evitar que escale a niveles mayores que puedan poner en riesgo la viabilidad del país.
5. Reforma fiscal: un país con 15% de recaudación fiscal sobre el PBI, difícilmente podrá aspirar a alcanzar el desarrollo.
6. Infraestructura: es muy importante continuar poniendo énfasis en la construcción de carreteras, puertos, ferrocarriles, energía, comunicación, hospitales, colegios, agua potable, viviendas, entre otras, pues de lo contrario se generarán cuellos de botella para el crecimiento.
7. Educación: todos los esfuerzos e inversiones que se hagan para mejorar la calidad y cobertura de la educación son fundamentales para aspirar a un país más justo y próspero.
8. Estado de derecho y legalidad: el orden y el respeto a la legalidad mejoran la predictibilidad del país, reducen los costos de transacción en la economía y contribuyen a mejorar la dinámica social y de negocios.
9. Reforma del Estado: se debe aspirar a contar con un estado moderno que apoye el progreso de las personas y de los agentes económicos, mejorando la calidad de sus profesionales a través de la implantación de líneas de carrera, remuneraciones de mercado, capacitación, incentivos y una cultura de meritocracia.
10. Justicia: la reforma judicial es fundamental para recuperar la confianza del país en sus instituciones y permitirá además reducir los costos de transacción.
No hay duda que los retos son enormes, pero tenemos una oportunidad de oro que no debemos dejar pasar para vivir en un país más justo y digno.
(*): Vicepresidente y Gerente General Banco Santander.
Fuente: Diario Gestiòn